viernes, 16 de abril de 2010

Machado


Mi intención era hacerle un pequeño homenaje a este grandisimo poeta y darle las gracias por esos versos que tanto me emocionan.
Le agradezco todo lo que nos ha dado y cito de uno de sus poemas:

"Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito. "

Si que te lo debemos, sí.
Murió dolido por esa España que tanto amaba, por verla rota y destrozada.
Desgraciadamente no hemos mejorado mucho desde entonces.
Si el pobre Machado levantara la cabeza la volveria a posar sobre la fria madera de su feretro y dormiría eternamente, con la grimas en los ojos, por ver su España querida igual de rota que hace 70 años.
Va por tí. Porque a algunos tambien nos duele España.




RETRATO

Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.

Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.

¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.

Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.

Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.


Antonio Machado, 1906

1 comentario:

  1. No puedo estar mas deacuerdo contigo, en ambas cosas.

    Para mi el Señor Machado es sin duda el mejor pooeta que he tenido el gusto de leer.

    Y por otro lado España sigue Igual de rota y por desgracia sin buena perspectiva de recomponerse.

    Un saludo de un viejo colega del ragnarok xD

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